30 de octubre de 2014

Herejes Domados

Quiero que trasladen su mente por un momento a un un tiempo lejano…


Un ministro metodista recibe una carta en donde se le obliga a acabar de una buena vez con aquel desorden generalizado que se viene instalando desde hace meses en su congregación. En su escritorio tiene los diarios en donde hablan de locura, en otros periódicos lee como los dueños de cantinas están enfadados porque el negocio ya no funciona.  Anoche habían 700 nuevos convertidos.  Toma la carta, la arruga, la lanza y escribe una respuesta. “No detendrá la obra del espíritu” escribe.  Sabe de sobra que eso será la chispa de algo nuevo, la lluvia tardía esperada.  A sus superiores no les interesa, es el inicio de la rebeldía.


Esta representación que acabo de escribir, habla del momento en que el pastor Willis Hoover, recibe de sus superiores de Santiago la orden de parar el derramamiento del espíritu santo en Valparaiso.  Su acto de rebeldía provocó el máximo avivamiento de la historia chilena, el nacimiento del movimiento pentecostal y una historia que hasta ahora, era de bendición para el país.


Vivimos tiempos complejos.  El sistema político actual, atendiendo las voces de sus negros corazones, promesas que repercutieron en votos, hacen de esto una carrera por perpetuarse en poder sin ver si esto es lo que realmente le hace bien a Chile.  La Biblia indica que toso es licito, pero no todo conviene (1 Corintios 10:23).


Ya, estoy claro que el mundo se va a seguir echando a perder, es parte de su diseño y destino, pero lo que realmente me ha hecho publicar esto, es la aparición de seudo hombres de Dios, que con un anhelo simonita, se han vendido, cual ramera, a los poderes políticos que dominan Chile actualmente.


1. Herencia ensuciada.

Nací en un hogar pentecostal.  Desde que tengo uso de razón hasta que mi papá falleció, habló siempre de la tradición evangélica.  Hablaba de luchas contra los que se oponían a la predica del evangelio en las calles, de como los puntos de predicación eran de cuadras y cuadras interminables, en donde la alabanza y la lectura publica de la Palabra, hacia severos estragos  en la gente.  Demonios salían, gente se liberaba y la iglesia conseguía victoria.

La gran mayoría de las iglesias evangélicas chilenas son herederas de una tradición, la enseñan como si fuera parte de la Biblia.  Se jactan de nacer de aquel glorioso avivamiento de 1909, pero su actual forma de hacer las cosas, no hacen mas que ensuciar la herencia de la que dicen ser guardadores.

Entonan aquel precioso himno "Firmes y adelante", cantan a voz en cuello:

"Al sagrado nombre
de nuestro adalid,
tiembla el enemigo
y huye de la lid"

Hoy, al sagrado nombre de nuestro adalid, el enemigo ya no tiembla y tampoco huye de la lid.  Se ha hecho dueño de nuestras iglesias de alguna forma. A veces la modernidad, que nos ha permitido mejorar muchas supersticiones y malos hábitos, también nos ha adormecido.  Nos hace mirar con menos precisión y hemos abierto una rendija, suficiente para que convirtamos una iglesia viva, llena del poder de Dios, depositaria de todos los dones que Cristo, a través de su cruz, nos ha dado para hacer crecer la obra, en una institución mas. La total inclusión dentro de una sociedad, ha hecho que la iglesia se haya aburguesado, se haya convertido en una ONG, que puede postular a proyectos y ha cuanta cosa, que si bien son buenas, nos hacen unir tallos con algo no nacido de Dios, provocando que los Obispotes-Gordotes se hagan el pino con cargos, premios del congreso y tanta basura que hace que esta herencia, ya no valga nada.


2. Cenizas de la rebeldía

La rebeldía, según mi muy particular apreciación, es bíblica.  El pueblo de Israel se rebeló en varias ocasiones. Si leen bien, Moisés se rebeló a Faraón y liberó a su pueblo.  David se rebeló a Goliat y lo venció en el nombre de Dios.  Jesús mismo se rebeló a su tiempo, rompió todos los esquemas, fue donde nadie quería ir y salvo a los que nadie quería salvar.

Lutero fue un rebelde.  Hoy, 31 de Octubre, conmemoramos su acto de rebeldía mas grande, le dijo al Papa, en esa época, una institución intocable que subía y bajaba reyes, que se hacia llamar depositario de la autoridad de Cristo en la tierra, que estaba equivocado 95 veces.  Desde ese día, la cosa cambio para siempre. 

La iglesia evangelica chilena siempre ha sido rebelde.  Hasta la forma en que construyeron sus templos iba en contra de lo establecido.  Templos en forma de L, angostos a la entrada y enormes al fondo, o al revés.  En un garaje, en un segundo piso, hasta en una carbonería.  Jotabeche 40, la dirección de la sobrevalorada Catedral Evangélica de Chile, nació en el living de un casa y su construcción actual es totalmente fuera de norma, es una T con un brazo mas corto.

El pastor Hoover se rebeló en contra de sus superiores por no perder la oportunidad de ser visitado por el poder del Espíritu Santo.  Los evangélicos de hasta hace unos 15 años atrás, se rebelaron contra los vecinos, contra sus mismos lideres con tal de seguir en obediencia y honestidad a la verdadera voz de Dios.

Ya no existe la rebeldía.  De Lutero solo nos queda el feriado!!!!

Hemos quemado los malos tratos, hemos quemado las penurias de un templo a medio construir, hemos quemado la ignominia orgullosa de ser canuto.


3. Herejía aprobada


Antes de que se dictaran en Chile las leyes laicas, a los protestantes, cuando fallecían, eran lanzados al basural que había a un costado del cerro Santa Lucía, en donde hoy esta la calle Victoria Subercaseaux.  Cerca del Castillo Hidalgo, hay un monumento que rinde homenaje a esos hermanos que partieron al cielo siendo llamados herejes por ser seguidores del Reino.  Algo de dignidad se ganó cuando se le dió al pueblo protestante un espacio en el Cementerio General de Santiago, el llamado Patio de los Disidentes.

Nos llamaron herejes. Nos decían de todo por andar en la calle predicando como locos en la calle, por andar repartiendo el tratadito, dándole las bendiciones a la gente que nos miraba feo.  

Hoy, la herejía se ha convertido en una anécdota, en un capitulo de la historia.  Nos han dicho que esto ya fue, que no volverá.

Nos dieron ley, feriado y una mesa ampliada que solo se cerró en unos pocos hombres, sedientos de poder y de cargos y platas.  Nos dijeron que eramos valientes, que eramos un aporte y con eso, nos durmieron.  Nos llenaron el corazón y el buche.  Del combate, nos mandaron a dormir, a ser parte de la larga lista de religiones que viven en Chile.


Para terminar...

Hoy ya no somos peligrosos para la obra del diablo.  Nos metieron al sistema.  Nos domaron....

Hoy hacemos lo mismo del mundo.  Vamos a las marchas, organizamos corridas, pero así como peligro, nada. Hoy los pastores compran visiones a apóstoles y viven según "la cobertura"; hoy el obispo dice bueno a lo malo; hoy jugamos al congreso, a la guerra, al intercesor, pero así como peligro nada.  


En Escocia, si John Knox decía algo, hasta la reina temblaba.  Hoy le decimos al Movilh que su cuento es la abominación mas grande ante Dios y somos unos brutos cavernarios

En Alemania, Lutero traduce la Biblia al alemán y casi se cae un imperio.  Hoy publicamos una Biblia y la usan los volados para hacerse pitos.

En Chile, alguien dijo que esta tierra sería la columna vertebral de un avivamiento.  Hoy los pastores de grandes congregaciones hacen tocaciones indebidas a un muchacho del coro y nada pasa, es mas, sale victimizado.

Nos domaron...

El pastor Umaña se debe estar retorciendo en la tumba al ver como lo que Dios hizo a través de el, hoy es un circo mas entretenido que Los Tachuelas, traicionandose entre ellos.

Nos domaron...

La iglesia esta en un momento en que ya no debe estar peleando por quien tiene mas miembros.  La han echado agua al fuego divino por estupideces.  Piden y piden avivamiento, pero este no llegará jamas si no hay arrepentimiento genuino y oración, con ayuno y entrega, con un evangelismo renovado, pero basado en el mensaje 100% original de la Biblia, sin suavizantes, como viene no mas.

Es hora de volver a ser odiados, es hora de volver a ser atacados, a pagar con sangre.  Hay que dejar de temerle a este mundo, porque acá abajo siempre nos odiarán.  El Reino es para los violentos, para los que van y se tiran, para los que les gritan corruptos a esos sucios que han hecho del evangelio un negocio.  No hay que temer decirle que están trayendo maldición a Chile a esa parvada de políticos sucios que no saben la clase de abominación que traen a esta tierra.

Falta poco, de verdad, pero es hora de que nos lanzemos a buscar a los últimos que han de ser salvos.  El tiempo se acaba, Cristo ya viene, pero a el no le sirve una novia gorda, mórbida, fofa, echada en el sillón de la institución, comiendo de lo que los apóstoles y el evangelio de la prosperidad le dan.

El Reino es los violentos, de los rebeldes, de los herejes que no han sido domados...

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